Un trago de Fuser, sobre dos rocas de Bohemía, con tres gotas de Utopía...

Agitado, no revuelto…

jueves, 17 de julio de 2008

Joven viejo, viejo joven.


Una ruta ya gastada por el tráfico,
un lento camino que me hace repasar
de mirada a mirada, de cara a cara,
quienes me acompañan en mi viajar.

Poso mi mirada en una mujer muy joven,
que al lado de un viejo viaja, y que en el silencio de ambos
no hace otra cosa mejor que pensar y llorar;
flaca y fina como ellas, de lentes y mirada en el pasado,
no me produjo otra cosa mejor que recordar
a dos historias de mi pasado,
personajes entrampados en un mismo ovillar.

La joven baja en instituto de estudio a la orilla de la carretera,
se desocupa un puesto y me dispongo a pensar
en esas vueltas que el destino
te hace a las historias volverlas a mirar.

Una portada de libro fué la escusa
para adentrarnos en las locuras de ciertos personajes
que por la historia de la humanidad pasaron
y que más de una vez me hicieron pensar.

De allí fué hablar de Jesús El Palestino,
de sus amores con Magdalena,
la prostituta que todos quisieron a pedradas con ella
todos sus pecados en su cuerpo golpeado limpiar.

Hablamos del hijo de ambos
y de la sepultura de ése Varóm en Limpias,
hablamos de las jugadas de la iglesia,
de los evangelios y de nuestra mutua incredulidad,
no basada en fanatismos sino en estudios,
aquellos que todo bohemio realiza al calor del cigarrillo
con olor a vino, en la madrugada y a media luz el desvelar.

Hablamos de Bolívar y su asesinato.
De Migkelk, aquel que los católicos volvieron arkangel
y que no es más que un maestro metalúrgico que del Paraguay
hace cuatro mil años a Fenicia fue a parar.

Clase de etnología de un ingeniero sin título,
clase de historia y filosofía de un biólogo sin patente.
Escollos que fueron entre el oleaje saltados uno a uno,
entre ese mar de carros con un solo transitante
que era la autopista hoy como de cotidiano.

Hasta caer en la nacionalidad chilena del sabio anciano
y fué un solo click en mi mente, uno fue el sumar y el restar.
Joven de Izquierda Viejo, Viejo de Izquierda Joven,
dos bohemios utópicos a la misma hora y transitando por el mismo canal.

3 comentarios:

Celeste dijo...

Un viaje ameno, que normalmente largo se hizo corto y que normalmente corto parace haberse hecho de pronto a fuerza de guijarros de tiempo. La fortuna siempre se nos sienta al lado aunque sea para ignorarnos o reírse de nosotros.

Beso celeste.

Sibú dijo...

Gracias por estar, mi leal amigo!!!
Abrazos Sibu!

Sibú dijo...

Gracias por estar, mi leal amigo!!!
Abrazos Sibu!