Conversaciones frente al espejo.

- Hola...
- Hola...
- ...
(Sin saber qué decir)
- ¿Qué tal tus cosas, qué es de tu vida...?- ¡Já! Volviste a huir...
(sonrie, hacia arriba)
- Ya no me pares, sólo quiéreme así... Jajajajaja...
- Ven pues...
- ¿Y viceversa? Ven tú.
- Y hacemos el amor riendo... y hacemos el amor llorando un poco... y hacemos el amor dándonos un poco de compañía: nada más...
(mirándome fijamente a los ojos)
- ¿Y qué más puede haber?
- Por ahora, nada más, porque aún nos duele...
- Así es...
- ...

(tratando de romper la cuerda)

- Por eso te pregunto: ¿Qué más podemos hacer? ¿Qué más nos podemos ofrecer?

- Sólo estar... Sólo no estorbar demasiado...
- Exacto.
- Aunque suene irónico...
- ...
- Y si te hago el amor, hipotéticamente hablando, como un niño... ¿Tú te molestarías...?
- ¿Como un niño?

- Aja...
- ...(arquea su ceja)
- Si... ya se que pareciera medio ilógico, que puede sonar hasta rebuscado...
- ¿Como un niño...?
- Tranquila, tampoco es para que me pares mucho...
- Sabes, el domingo...
- Además, he estado pegando las suelas de mis zapatos... Es que el domingo...
- Jajajajaja... Y yo estaba almorzando...- Si, ya no...
- Lo sé...- ...- ...

(melancólica mira a la ventana)

- Y si te digo, que lo hacía como niño esperando que naciera tu mujer... ¿Te volverías a molestar?
- Es que no entiendo lo que tratas de decirme. ¿Porqué como un niño? ¿A que te refieres con: "como un niño"?
- A hacerlo por primera vez en serio.
- ...
- ¿Te molesta esa frase?
- No... Ya no... Ya no vale la pena.
(voltea el rostro)
- ...
- ...
- Y si te digo: ¿Quiero hacerte el amor en serio?
(se incomoda)
- ¿Y tu piensas seguir con eso?

- Si, porque esa fué la razón para irte esta vez.
(voltea el rostro de nuevo, una lágrima brota...)
- No, no puedo decir eso.
(mordiendo sus labios y cerrando los ojos)
- Pero si creo que cada experiencia es distinta, y que algunas son mas gratificantes que otras.
(mira, y reta)

- ¿Por eso huíste de nuevo?
(voltea de nuevo la cara ocultando el llanto, y exaltándose...)

- Con ése "en serio", qué quieres decir: ¿Real?

-Definitivamente completos, a su máxima expresión...

- Ya te entiendo. Nunca lo sentiste. Nunca sentiste que estabamos completos.

- Así es...
( se sumerge en un profundo silencio)- Se suponía que aquí nos podíamos decir las cosas tal y como són. Los últimos días me has dicho cosas peores que esas. Me dolieron, pero las asumí por ser parte de tu verdad.
(continúa en silencio)-¿Por qué tu no? ¿Acaso lo que te dije destruyó tu orgullo de hembra?
- ¡Hablas de asumir. Yo también he tenido que asumir miles de cosas!
- ¿Es cobardía o inmadurez de tu parte?
(llorando)
- Todos tenemos un poquito de eso, no... Un poco es normal. Yo creía que teníamos algo especial, que al menos en ese sentido nos entendíamos bien. Que allí era el único sitio donde olvidabamos nuestras diferencias, y podiamos ser nosotros mismos. Donde nos mostrábamos tal cual éramos. Que allí, amándonos, era el único momento en el que eramos verdaderamente genuinos. Y tú lo acabas de repetir... Que no era así...
(se levanta y comienza a irse)
- Entonces, si no es inmadurez ni cobardía: ¿qué es?
(sin voltearse ni detenerse)
- No lo sé.
- ¿Orgullo?
(regresando lentamente)
- Si, puede ser orgullo. Como puede ser inmadurez, como puede ser cobardía, ya no lo se... De todas ellas sufro en este momento... Ya no sé qué decirte. Tu sabes la respuesta.
- Al parecer, ninguno sabía quién era el otro.
-No, yo si lo sabía y de hace mucho. Déjate guiar por lo que ya sabes, por lo que conoces de mí.- ¿Y qué sabías?
(ambos comenzamos a llorar)
- Que no había vuelta atrás y no me equivoqué...
- ¿Cómo, si el mundo es redondo?
- Que tus sentimientos no eran iguales a los míos, y no me equivoqué...- Solo me bastaría en ir en dirección recta pero contraria para encontrarte de frente...
- Y en lo que tampoco me equivoque fue en los míos: Que te amo más de lo que pensé...- Esa es tu respuesta, ni si ni no, sino todo lo contario...

- Te amo... y tengo miedo y mucho orgullo, y sí... quiero correr sin detenerme...
- Yo solo sé que te amo, en la misma forma que tu me amas a mí...
- Lo sé... Pero aparentemente la vida es mucho más complicada de lo que jamás imaginé. Y creo que si no fuese así, no tendria razón, no tendría sabor... sabes...
- Entonces hay que desanudar la vida y volverla recta...
- No. Así no nos gusta, ni a tí ni a mí.
- ¿Entonces...?
- ¿Qué crees que pasaría si me buscases como el domingo aquel?
- La verdad, tengo el mismo miedo, sufro de la misma cobardía, tengo el orgullo herido y soy un inmaduro... Por tanto... no lo sé...
- Eso es normal, ya te lo dije, todos tenemos un poco de eso... unos en mayor medida que otros...
- Entonces no hay respuesta, sólo el azar...
- Ayyy (...), yo tambien soy una cobarde, tiré la toalla, me dí por vencida... mi orgullo no me permite hacer nada... siento que no es necesario... mi cobardía le tiene miedo al rechazo... Al NO...
- Yo también (...), yo también...
- Sí, mi inmadurez no me permite ver las cosas con claridad, con inteligencia...
- Entonces... ¿Qué hacer?
- Dejar que el azar nos cruce de nuevo, y esperar que cuando eso pase, seamos mejores personas de las que somos ahora... que seamos un poco menos inmaduros, menos cobardes, menos orgullosos...
- ¿ Y si el azar ya jugó?
- Entonces seguiremos caminando hasta encontrar ese sabor que le perdimos a la vida...
- ¿Amor, y no basta con reconocer...?
- "Aunque a veces incomprensibles... sus propósitos son perfectos..." Todo tiene una razón (...) sólo que ahorita no la vemos... no está clara... pero hay un propósito para todo esto... solo debemos esperar y ver cual es...
(seca mis lágrimas, yo las de Ella)
- ¿Esperar qué...? ¡Yo creo que hay es que vencerlo...!
- Entender... lo que no vemos claro en estos momentos...
- ¡Entender: que perdimos el tiempo tratando de entenderlo... sencillamente te amo, sencillamente me amas...! ¿ Eso es lo que quieres, perder el tiempo?
- No... Pero aunque asumí lo que me está pasando en estos momentos... aún no comprendo el por qué pasó, no sé en que fallé, qué hice mal, desde cuándo me estaba equivocando,cuándo dejé de quererme... Por ahora no lo entiendo, pero sé que algún día lo entenderé, y le encontraré razón a todo esto... Yo quiero creer de que va a ser así...
- ...

- Me tengo que ir... Hablamos después...
- Está bien... No olvides que te amo y que siempre lo haré...
- No olvides que yo también y que nunca lo dejaré de hacer...