Un trago de Fuser, sobre dos rocas de Bohemía, con tres gotas de Utopía...

Agitado, no revuelto…

lunes, 8 de agosto de 2011

Suicidio


Una aguja que cae en la ausencia sencillamente no suena...
Jamás lo haría, aún y cuando atento estés...
Y tampoco podrían verte, porque todos estamos ciegos, incluso tú.
Quizás nos sentiríamos, tal vez, pero éso sólo lo diría el azar...
Pero si tú ni yo escuchamos el suicidio de una aguja al caer, porque estamos sencillamente ciegos...
¿Cómo pretendes encontrar lo perfecto que buscas, si no sabes a donde llegar, y si es acaso que existe?
Ni tu ni yo lo sabemos, yo sólo busco una isla inalcanzable con la que soñó Tomás Moro llamada Utopía.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De extravíos suicidios y cegueras

Sí te atreves a deleitarte con el volar de las olas al viento… escuchas su melodía

La luz de un farol descubre tus nervios… desnuda tu alma

Un abrazo inocente recién llegado de semáforo te da fiebre

O consigues leer a 2 locos en la hierba sin advertir el caos

Tal vez

El suicidio de una aguja solitaria retumbe en tus odios a leguas

De ser así
temblarían tus piernas haciendo tu hogar en el paraíso de un vientre

Y te darías permiso para despojar a tus miedos de ti…

Si llegas a ese estadìo

Avisa para recibirte o despertarte…

Despabila

no es un asunto individual!!!

Es que estás del lado utópico de la Republica…

Donde las puertas de las casas no se cierran nunca…

andante&pensante dijo...

La aguja decidió caer al silencio colectivo, para penetrar la sangre del olvido.

Desde la ausencia... Saludos!