...pestañas surcando los pliegues de tu piel...
...dedos que exploran las cavernas de tu deseo...
...lengua que recorre por competo los caminos de tu éxtasis...
... una que otra palabra dicha susurrante a tu oído que enciendan los carbones de tu ser...
... mi hombría invadiendo tu femeneidad una y otra y otra vez...
...el descanso laxo después de haber sido mi mujer...
... montones de recuerdos que aún invaden mi piel...
... entre rocas y fósiles, un cigarrillo y un café...
...que envidian a su vez el no poderte esta noche poseer...
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2 comentarios:
Envidiosa madrugada que con ensueños de deseos amilana el frío y el silencio de la ausencia de aquél que en días y a veces cortas noches reposa sobre tu costado derecho, y también el izquierdo, mientras vive contigo la utopía realizable de amarte.
Recibe un beso,
Ella.-
Me gusta como has descrito ese momento tan íntimo y pasional con alguien.
Es maravilloso recordar, con ello podemos volver a sentir lo que ya pasó. El recuerdo tiene esa magia de retorno a sensaciones que una vez nos electrizarón la piel.
Un saludo.
http://aljana.wordpress.com/
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