lunes, 8 de septiembre de 2008
Grito.
Caminé por las calles de la desesperanza y la locura.
Me entregué a mil dagas de pensamientos que destornillaron mi cuerpo y me alienaron de la luz del día.
Fuí bañado del elixir de la lejana cueva del recuerdo, donde el traficante ocultó sus botines.
Para a la final, arañar en tu piel de marmol, este grito:
Me entregué a mil dagas de pensamientos que destornillaron mi cuerpo y me alienaron de la luz del día.
Fuí bañado del elixir de la lejana cueva del recuerdo, donde el traficante ocultó sus botines.
Para a la final, arañar en tu piel de marmol, este grito:
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5 comentarios:
Que se escuche el grito por lugares ajenos a la vida, al dolor, al sufrimiento...
Cualquier grito de lamento,
es un mensaje de amor...
Ich Danke.
Hay experiencias, caminos, a los que por más que se intente rehuirles, a la final terminan haciéndonos suyos porque sencillamente son DESTINO.
Recibe un beso,
Ella.-
Amigo, nada más fuerte que gritar "amor" en las paredes.
Un abrazo, deseando que te encuentres bien.
Grita amor al amor que dolor ha ocasionado, que al tiempo desafía y que al destino abre paso.
Desde la barra observandote querido amigo!
Que se escuche a la distancia ..que lo escuche cada corazon del mundo...que lo escuches tu...que lo escuche yo..
Un beso gritado al viento...
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