lunes, 8 de agosto de 2011
Suicidio
Una aguja que cae en la ausencia sencillamente no suena...
Jamás lo haría, aún y cuando atento estés...
Y tampoco podrían verte, porque todos estamos ciegos, incluso tú.
Quizás nos sentiríamos, tal vez, pero éso sólo lo diría el azar...
Pero si tú ni yo escuchamos el suicidio de una aguja al caer, porque estamos sencillamente ciegos...
¿Cómo pretendes encontrar lo perfecto que buscas, si no sabes a donde llegar, y si es acaso que existe?
Ni tu ni yo lo sabemos, yo sólo busco una isla inalcanzable con la que soñó Tomás Moro llamada Utopía.
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